En el centro histórico de Ciudad Guzmán se alza una edificación que, más allá de su valor arquitectónico, encierra una leyenda profundamente arraigada en la identidad agrícola de Zapotlán el Grande: el Palacio de los Olotes. Este inmueble, de estilo ecléctico, fue construido en la segunda década del siglo XX por su propietario, Don Salvador Ochoa Mendoza. La tradición oral sostiene que la construcción fue financiada exclusivamente con la venta de olotes —los corazones de las mazorcas de maíz— de una sola cosecha, dando origen a su peculiar nombre .
Más allá de la leyenda, el Palacio de los Olotes representa el ingenio y la capacidad de transformación de los recursos agrícolas locales. Su existencia es un testimonio del papel central que el maíz ha desempeñado en la economía, la cultura y la vida cotidiana de los zapotlenses.
El maíz en Zapotlán el Grande: pilar agrícola y cultural
Zapotlán el Grande, ubicado en la región sur de Jalisco, se caracteriza por su vocación agrícola, siendo el maíz uno de los cultivos más representativos. En el municipio, el uso del suelo es predominantemente agrícola, con un 47.4% de la superficie destinada a cultivos de temporal y de riego, entre los que destaca el maíz .
Además de su importancia económica, el maíz es un elemento central en la gastronomía y las tradiciones culturales de la región, siendo base de numerosos platillos típicos y festividades locales.
El olote: de residuo agrícola a recurso valioso
Tradicionalmente considerado un residuo agrícola, el olote ha adquirido un nuevo valor gracias a investigaciones científicas que destacan sus propiedades nutricionales y aplicaciones industriales.
Estudios han demostrado que el olote es una fuente rica en fibra dietética, vitaminas como la B6, ácido fólico y minerales como el magnesio, esenciales para la salud humana . Además, contiene compuestos con propiedades antioxidantes, como las antocianinas, que pueden contribuir a la prevención de enfermedades crónicas
En el ámbito industrial, el olote se utiliza para la obtención de celulosa, empleada en la producción de papel y bioplásticos, y en la elaboración de xilooligosacáridos, compuestos con actividad prebiótica, anticancerígena y antiinflamatoria .
Estas aplicaciones resaltan el potencial del olote como un recurso sostenible y valioso, alineado con las estrategias de aprovechamiento integral de los productos agrícolas y la economía circular.
Hoy, este legado continúa inspirando iniciativas que promueven la innovación, la sustentabilidad y el orgullo por las raíces agrícolas de la región.
Ultima actualización 02 de junio de 2025